Reflexiones sobre las ocupaciones de tierras en Buenos Aires

Hay que establecer urbanizaciones sustentables

por Mario Rabey

Para resolver las necesidades habitacionales de quienes no tienen acceso al mercado de tierras hay que construir en la Región Metropolitana de Buenos Aires unas cien mil viviendas nuevas. Y mejorar las condiciones sanitarias (darles cocina y baño con agua corriente y su correspondiente desagüe cloacal) para unas doscientas mil viviendas actuales. El costo es manejable (unos 6.000 a 10.000 millones de dólares). El problema a resolver es dónde y cómo construir las viviendas nuevas.

El actual modelo de desarrollo se está agotando. Es una Civilización completa la que está terminando su ciclo. Mientras tanto, hay que ocuparse urgentemente de las familias que viven en una sola pieza y de las que no tienen comodidad mínima y agua para lavarse y cocinar en la casa. También hay que lograr que sean propietarias de viviendas las familias que actualmente deben usar un porcentaje muy alto de sus ingresos para pagar alquileres.

El problema es a escala de la Región Metropolitana, que es una unidad socio-económica y urbana. Los terrenos y casas ociosas propiedad del estado en la ciudad existen pero son escasos en relación a la magnitud del problema. Además, no solamente hay que proporcionar viviendas (el hábitat privado), sino hábitat público: verdaderos parques, plazas, anfiteatros para espectáculos, clubes, otros lugares para recreación, con disponibilidad para la creatividad, el juego, el arte, la fiesta. Además, hay que equipar el hábitat con infraestructura adecuada y servicios: transporte moderno, hospitales, escuelas.

Imagen satelital de una parte de las Quintas de Sarandí, a ocho km. de
la Plaza de Mayo, entre la Autopista a La Plata y el Río

Hay tierras disponibles a escala regional: la costa sur del río de la Plata, entre Avellaneda y Berazategui, y Campo de Mayo, para citar dos áreas con disponibilidad de algunos miles de hectáreas, y entonces la posibilidad de crear nuevos centros urbanos, bien equipados y con proximidad suficiente al centro de la ciudad-región como para permitir el disfrute de sus bienes culturales (teatros, museos, etc.).

Es urgente, es complejo, es posible. Transformar a la Región Metropolitana de Buenos Aires en una región urbana policéntrica, mulltifuncional: con muchas funciones, inclusive rurales productivas como las que todavía hoy hay en las Quintas de Sarandí, a ocho kms. de Plaza de Mayo! También la función de conservación de la naturaleza. Puede implementarse un área de reserva estricta, solamente recorrible con fines educativos, entre Hudson y Punta Lara, costa del río de la Plata, que conserva el ecosistema de selva marginal costera (El pasado natural de nuestra región cultural, GIDEA 1981). Los nuevos centros urbanos pueden tener un parque industrial sustentable, con actividades tales como: industrias que reduzcan al mínimo la contaminación; software; industrias culturales; alimentos orgánicos; industrias basadas en las culturas propias.

Por otra parte, la propuesta del actual gobierno de la ciudad (Macri y sus socios) de otorgar títulos de propiedad a los actuales poseedores de viviendas precarias (en "villas") hay que revisarla cuidadosamente. Viviendas muy pequeñas, en terrenos también demasiado pequeñas, a veces instaladas sobre basurales (como en la orilla del Riachuelo) son completamente insustentables. Hay que sentarse con los pobladores y tratar de diseñar con ellos una solución sustentable. Sanear, reorganizar los barrios, construir viviendas apropiadas, y ahí sí, darlas en propiedad, mediante operatorias de crédito blando y a largo plazo, garantizando además que nadie pierda su casa luego si se queda sin capacidad de pago.

Mario Rabey es Director del Programa de Desarrollo Sustentable del Instituto de Políticas Públicas