por Mariano Rodríguez
Primera parte del artículo dedicado a John Fahey por la revista experimenta.
El artículo completo puede leerse aquí.
La guitarra es uno de los instrumentos musicales que más ha evolucionado en los últimos 200 años, desde las cuerdas de tripas a las cuerdas de acero y hasta su electrificación en la primera mitad del siglo pasado transcurrió muy poco tiempo para tantos cambios sustanciales. Paralelamente a esta evolución, que continua en la actualidad con menos ímpetu y centrada en la utilización de nuevos materiales, los ejecutantes de este instrumento han desarrollado técnicas y estilos, han experimentado con nuevos lenguajes, pero el ámbito donde la guitarra siempre brilló es en el campo de las músicas populares, no siendo así en los ámbitos académicos y de vanguardia.
Hasta la aparición de Andrés Segovia, la guitarra era considerada un instrumento de campesinos y vagabundos, y fue recién en el siglo XX qué los compositores académicos empezaron a escribir con mayor frecuencia música para este instrumento bastardo.
Mas bastarda aún es consideradala Guitarra Acústica (de cuerdas de acero), ya que sobre ella pesan más prejuicios que sobrela Guitarra Clásica. La Guitarra de cuerdas de acero nace en EE.UU. entre fines del siglo XIX y principios del XX como una adaptación de la guitarra Española, y pronto se transforma en el instrumento que acompaña las canciones de los campesinos, mineros, marineros y sobre todo de los afroamericanos. Es un instrumento clave en el desarrollo de la música popular norteamericana, especialmente en el Blues y en el Country, géneros de “raíz” en los cuales la música no se escribía y sobre una estructura armónica sencilla los músicos podían improvisar variaciones de una melodía principal.
Entrada la década del cincuenta la guitarra acústica es relegada a la función de acompañamiento de cantantes Folk, o a la sección rítmica de bandas Country.
Una camada de nuevos guitarristas a principios de los años sesenta centra su atención en la forma de tocar (fingerpicking) que tenían los bluesmans de los años veinte y treinta, se interesan también en la música de Asia, incorporan las sutiles improvisaciones de los guitarristas hawaianos (slack key guitar) estudian las teorías de las vanguardias del siglo XX mostrando mucho interés por el minimalismo y la música atonal.
Esta nueva escuela de guitarristas formada por Robbie Basho, Peter Walker y Sandy Bull fue conocida como “American Primitivism”, términos acuñados por John Fahey que con cierto humor trazaba un paralelo con los pintores primitivistas.
16 de mayo de 2011
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