Editor: Mario Rabey

13 de septiembre de 2010

La Crisis Mundial: Prevén aluvión de capitales a Latinoamérica



por José María Corredoira
MONITOR DE RIESGO

Los EE.UU le han dado al mundo el presidente más populista en toda la historia del continente. En el 2001, 2002, y 2003 redujo impuestos, incrementó el crédito fiscal a la niñez y premió el casamiento al implementar “una pareja=un contribuyente”.

Como resultado de ello cayó en unos 6 puntos la recaudación sobre el PBI entre el 2000 y hoy.

El congreso, la prensa, los economistas y aún dentro del mismo partido republicano, debatieron arduamente los beneficios de largo plazo que este corte tendría sobre la inversión y el crecimiento.

Las cosas mal hechas

Fue un debate abstracto. La verdadera gambeta impositiva fluía a espaldas de los entreverados, pero con conocimiento de algunos, en la cima de la toma de decisiones.
La movida, esparcida masivamente entre todas las clases sociales, consistía en ofrecerle al público, pasar del “devengado” al “percibido” sin que operase la compra –venta de sus casas, convirtiendo en líquidas las ganancias de capital que apuntaban los precios de mercado de sus casas, sin tributar nada y con el agregado de la deducción impositiva de los cargos financieros.

“…Me quedo en casa, la hipoteco a 30 años y gasto”.

Esto terminó en el desmadre conocido y que podríamos cuantificar como igual al incremento en la deuda pública, que si tomamos solo la federal, pasó del 60 al hoy 93,61% del PBI, unos 5 billones de U$S, hasta ahora…

En Europa, principalmente, Inglaterra, España e Irlanda compraron el modelo y además las hipotecas empaquetadas. Los dos últimos, de enero a la fecha, más que duplicaron su costo de cobertura contra default.

El mundo desarrollado se hundió en una crisis de sobre endeudamiento.

Así, hoy se discute si van a una doble recesión, graficada como una “W”, a un pequeño período de estancamiento con posterior recuperación “U” ó a una larga inmovilidad a la japonesa “L” con la patita horizontal tan larga como de el pesimismo del analista.

Esto empuja a los inversionistas hacia los países emergentes. (En el gráfico se observa la apreciación de nuestras monedas como consecuencia del ingreso de divisas).

El McKinsey Global Institute, estimó para el año 2006 que los activos financieros mundiales eran 3,5 veces el PBI mundial. Claro que estamos comparando un stock contra un flujo, de todos modos sirve a los efectos de armar una serie.

Hoy se estima que aquel ratio estaría en más de cinco veces el PBI mundial. Pero sucede que el mundo desarrollado, como arriba detallamos, ha demeritado su confiabilidad y además el horizonte de estancamiento achica oportunidades.

Por ello es esperable, que China se convierta en el centro financiero mundial y los países emergentes en receptores de una porción cada vez más importante de aquella riqueza financiera.
El desafío es el del diseño de una política cambiaria que no destruya la industria y de una política monetaria que no desborde precios.

Si ambos desafíos pueden abordarse en consenso con los vecinos tanto mejor.

Para los economistas la oportunidad es la identificación de los proyectos, la creación de los mecanismos legales y financieros de captación y aplicación de los fondos y las alianzas globales.

No es que hagamos las cosas bien, ¡es que los demás las hacen tan mal!

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