Editor: Mario Rabey

8 de junio de 2008

Libertad de Prensa y Políticas para los Medios de Comunicación


Un amigo me hizo llegar el siguiente texto, que mano de mandioca suscribe


Medida:

Reglamentar mediante una Ley el Artículo 14bis de la Constitución Nacional para que sea de cumplimiento obligatorio en los medios de difusión.

(Art. 14 bis.- El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: ... participación en las ganancias de las empresas, con control de la producción y colaboración en la dirección ...)

Fundamentos:

La libertad de expresión tiene
enemigos en las sociedades. Entre esos enemigos se encuentran dos peligrosos:
(1) los poderosos (que no quieren perder su poder y que, justamente por ser poderosos, pueden hacer algo contra la libertad de expresión) y
(2) los privilegiados (que no quieren perder sus privilegios, para lo cual tienen que disfrazar que los tienen y lograr que no se noten).


En general, ambas situaciones van bastante juntas, porque el poder permite tener privilegios.

La formulación de las normas sobre libertad de expresión data de la época en que la Corona (es decir la propiedad privada del gobierno) era uno de los factores importantes en contra de la libertad de expresión (el Rey era poderoso y privilegiado). Eso hizo que, en contra de su posibilidad de coartar la expresión se enfocaran las normas para reconocerla y tratar de garantizarla.

Pero los tiempos cambian, los Reyes casi no existen y prácticamente ya no joden. Hoy día son otros los poderosos y privilegiados que ejecutan los actos contra la libertad de expresión. Actores que en aquellos tiempos las normas no imaginaban como detractores de la libertad de expresión.

Me refiero, por supuesto, a los autócratas que son los que hoy deciden sobre los medios de difusión, porque hoy son los que se pusieron la "corona" y dirigen con exclusión de cualquier forma democrática. Adicionalmente, el único mecanismo de control que aceptan en el "mercado", que es la competencia, ya no se puede aplicar por distintas razones (explicar eso llevaría un montonazo de líneas, a pesar de que para un observador desprejuiciado de la realidad ello es evidente: bastará decir que ese mecanismo es tan inútil como pretender limitar el poder de los reyes sólo aceptando que la corona pasara al señor del feudo vecino).

Así que, si queremos aumentar un poco la libertad de expresión, hay que cambiar la forma en que se dirigen los medios de difusión, no cambiar al rey.

Y esto de reglamentar mediante una Ley los cambios en la dirección de los medios de difusión es una de las formas para mejorar el asunto. Por supuesto, también hay que apuntalar la democracia con otras acciones para sacarle la dirección a los autócratas y también para que no sea su caja y su discrecionalidad la que decida, pero esas medidas excederían las dos líneas con que propuse una sencilla medida: sencilla de entender y expresar, no en concretar, dados los privilegios que se caerían, como en su momento los de los 'nobles'.

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

Libertad de prensa en España...

V. GRUPO Z

El Periódico, Interviú, Tiempo…



Rafael del Barco Carreras



¿Quién decidirá el desnudo y escándalo en portada de INTERVIÚ?, ¿o la magnitud de las letras en los titulares de EL PERIÓDICO?, ¿Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el nuevo Presidente de la Junta de Extremadura, el de alguna caja de ahorros financiera, el metalúrgico supuesto comprador, o una mesa de sabios?. Quizá sea el último enredo de Antonio Asensio desde el más allá. Desaparecido él, su imperio se desmoronaba, pero lo salva su entrega al triunfante Socialismo, que a él le importaba un rábano. Su herencia no acabará igual que Cambio 16, Telexprés y tantos más… la quiebra y los juzgados.

La historia de Vueling, con otros colores, se repite. Aquí en lugar de Josep Piqué Camps y su contratante Manuel Lara, interviene Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ex presidente de la Junta de Extremadura y un ex chatarrero convertido en gran empresario a la sombra del Poder en Extremadura, que primero comprará unos periódicos de Prisa, y después, por nada menos 500 o 600 millones de euros (según asciendan las deudas), 100.000 millones de las antiguas pesetas, el Grupo Z. Ampliaciones de capital, créditos con dudosas garantías, y titularidades pignoradas. Nadie invertirá un duro, ¡los locos con tanto dinero no existen! ¡En plena CRISIS!, y aplaude uno de la claca, “era hora que Extremadura se situara a la cabeza en España”. ¡Pobre Extremadura, que caro le saldrá que sus políticos manejen una fábrica de mentiras y autobombo con 3.300 empleados!. Tenía… porque la gran empresa que meses atrás los compradores pujaban por su compra, ahora abre expediente de crisis para quitarse de encima su gran activo, la mayoría de sus 300 directivos. Los reales “compradores”, que supuestamente unirán a las subvenciones y favores de la Generalitat los de la Junta de Extremadura, parece no tienen bastante y anuncian “regularizaciones de empleo”.

Me atrevería pedir desde aquí a algún viejo cabreado directivo de la casa (de los que este jueves, 5-06-08, se manifestaban temiendo por su empleo pero que no movieron un dedo y menos su bolígrafo por mis tres años de prisión preventiva) me contara los pactos y relaciones entre Javier de la Rosa y Asensio para cargar contra mí y soslayar su indiscutible relación (lo escribe el propio JUEZ ESPECIAL que también se olvidó del gran financiero) en el Caso Consorcio de la Zona Franca, ver www.lagrancorrupcion.com

A Asensio, que descabalgó a sus dos socios iniciales, no le hará feliz. Él, ambicioso sin freno, quería ser Murdoch, y un veinte por ciento, que dicen retendrá la familia de un negocio de fantasías en manos de políticos, no le agradaría. La vida y la muerte, y sus futilidades.