Por Daniel Chango Illanes
Director de Diario Libre, de San Juan
Una cosa es el diálogo con los productores y otra cosa es conceder a los terratenientes el poder de veto fiscal absoluto.
El gobierno tocó algunos intereses el 11 de marzo con las retenciones móviles, acicateado por la inflación, pero la política agraria sigue siendo la misma.
Hay que formar un frente de lucha que ponga en marcha un programa agrario con los pequeños productores de todo el país y no sólo los de la pampa gringa exportable.
En esa lucha deben tomarse en cuenta los intereses del millón de explotados trabajadores del campo (en blanco y en negro), que no han recibido nada de los que, a su vez, tuvieron ganancias extraordinarias.
El gobierno no tocó nunca los grandes intereses.
Para dar esta lucha hay que unir lo que está dividido en el campo popular y dividir lo que está unido en el campo del privilegio, cosa que no hace el gobierno. Es decir, hay que unir el disperso bloque de las izquierdas, hay que unir CGT-CTA, hay que llamar a
Hay que arrancar desde la posición de los campesinos reales como el MOCASE (Movimiento Campesino De Santiago Del Estero).
Aquí en San Juan, hay que decirle a
En las ciudades hay que enfrentar las cacerolas de la derecha desde el piquete y desde asambleas que discutan un programa de nacionalizaciones en energía, medios de comunicación hoy en manos de la derecha (como De Narváez) y frenar la aventura inmobiliario rentística del macrismo y la mafia Elsztain.
Y ahí sí iniciar un programa de reforma agraria en serio:
1. Defender las retenciones a los grandes terratenientes de producción exportadora.
2. Retenciones diferenciales.
3. Fomento a los pequeños productores.
4. Poner en marcha las Juntas Nacionales de Granos y Carnes.
5. Freno a la concentración de tierras y expansión de la soja.
6. Expropiación de la tierra hoy en manos de grupos concentrados y especulativos.
7. Aumento de salarios para los trabajadores rurales.
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