José Carbajal - Bailongo de Alcasotro

José Carbajal, El Sabalero, partió en su último viaje hace unas horas.

Empezamos nuestro homenaje con esta bella poesía casi recitada con canto. La poesía es de Higinio Mena, quien la tituló Perico de Alcasotro.

Hay una casa allá entre la arboleda Do#m
en donde vive el Perico Alcasotro RE
navegando sobre siete pilares MI
lo acorralan despacio los agostos. FA#m
Las aguas grávidas de la creciente MI
le trae de vez en cuando los despojos RE
de alguna lancha de contrabandistas LA
es un misterio la vida de Alcasotro. MI ..LA ..MI.. LA

Ya se le puede ver calafateando
alguna embarcación por los canales
con la espátula haciendo maravillas
la pipa entre la boca desdentada
y la camisa manchada de aceite
y la ansiedad mordida por los vientos
rachas de eternidad son sus silencios
hacha de un sol bestial mata en su cara.

Dicen que dió una vez la vuelta al mundo
que otra vez se cargó cuatro gendarmes
cosa triste de ver que cierta gente
no hable bien de quien hizo algo importante
¡carajo no hay más ley que la de abajo!
sólo la ley del pobre al pobre abriga,
aquel que anda en malas con los retobados
es que anda en buenas con la policia.

Cuando el tano le da a la verdulera
a él le gusta bailar con la Celina
y esas mañanas de invierno o primavera
toda la isla entera se endominga.
Cuando en su barra caen los chinchorros
se arman grandes fritangas populares
crece un humo lento de chupines
que hacen de surubíes y de bagres.

Tarde ha apagado ya su sol de noche,
se duerme entre sus gatos y sus perros,
y su casa navega intensamente,
como nave de sombra en los sauzales,
tras su bote borrachas las anguilas,
dicen que va bailando en el verano,
mientras su pipa ya en el mediodia va,
timoneando el pavor de los caraos.