Mario Rabey
Tanto el tango como el blues reconocen en su origen -aunque en mayor medida el segundo que el primero- la influencia de la música negra.
El blues nace del lamento de los negros esclavos del sur de los EE UU. Cuando los esclavos son “liberados”, se traslada a las grandes ciudades industriales y se convierte en un grito de protesta. Surge el Jazz.
El tango aparece en los arrabales de Buenos Aires y Montevideo cuando estas eran solo “grandes aldeas”. Al principio, como la milonga –su pariente cercana- es una música alegre; alegría heredada del candombe negro. Pero llegan los inmigrantes, La Gran Aldea crece, y los protagonistas del tango, los orilleros, son desplazados más y más: El tango se vuelve triste.
En pocos años, el tango deja de ser la música de Buenos Aires y se transforma en la música de una ciudad fantasma. Otras formas musicales, otros músicos vienen a recoger su herencia: Manal entre ellos. Y aunque formalmente hacen blues, algo de la antigua tristeza se filtra a través de sus temas; pero esta desesperanza no es ya derrotista, sino agresiva.
Las formas de las culturas superindustriales se imponen provocando cambios como el que sufre hoy Buenos Aires. Pero el alma no se importa. Y si la respuesta a la mecanización de una vida que es muerte es el grito salvaje de los que no quieren morir, ese grito es Manal.
Mario Rabey, en la contratapa del primer disco de Manal – 1968
Faz A: Que pena me das
Faz B: Para ser un hombre más
Tomado de: Fermatamolar Discos
Las tapas desplegadas de los tres discos, con un comentario, las pueden ver aquí
3 comentarios:
Gracias Mario por tu visita a mi blog.
Tu blog es excelente. Gracias a vos por mantenerlo!
Muy bueno ! Ya estoy bajandolo.
Gracias Mario por estas cosas!
Despues si queres pasate por mi blog ! http://pupilascansadas.blogspot.com
Un abrazo
Publicar un comentario