Querido A.: ¡Feliz cumpleaños!.., Recordá bien que somos la generación que luchó contra la gerontocracia, así que no te vuelvas un geronte. Decía José Ingenieros que ser joven es no ser cómplice con el pasado. Pero tu ex compañero de estudios bolcheperoperonista -¿viste?, no es de izquierda ni de derecha, pero sí bolcheperoperonista- tiene varias cosas que comentarte al respecto de la burocratización de la vejez y con cierta complicidad del pasado.
Mis reflexiones sobre la edad y la burocracia en nuestro país comencé hacerlas en los noventa -cuando tu lider y el liberalismo demolían la casa- , provocadas por esos diálogos que se producían a modo de saludo al ingresar en una oficina o en un ascensor -ese aparato de comunicación y movilidad social- . Así, por ejemplo en vez de decirte:"¿qué tal estas?", te preguntaban rapidito y sin mirarte a los ojos: "¿Todo en orden?", a lo cual uno tragaba saliva y respondía con voz delgada: Sí... Un día en Clarín un pendejo diagramador que me trataba como un trasto viejo -yo tenía la edad que apreciaba el abuelito de Amarcord de Fellini, 43 años, como la que mejor en que se paraba el pene- , me volvió hacer la pregunta ¿Todo en orden?, y yo mudo a la espera de su segundo párrafo que también ya lo conocía: "Cedrón no te pido una de Miguel Angel, a ver cuándo despertas y lo haces a mano alzada y en los tiempo que te pido". Entonces mandé a la mierda el laburo de ilustrador: "Mira pibe, me preguntas siempre si esta todo en orden, cuando soy un agente del caos. Me cagas a pedo porque no soy rapidito, yo a tu edad peleaba contra la gerontocracia que hasta nos impedía besar a un pendeja en público, y ahora tengo aguantar que los que estan en edad de ser mis hijos me caguen a pedo, sean autoritarios como esos viejos de mierda, vos sos un pendócrata, o una criatura de la pendocracia que ha forjado el liberalismo"
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