Editor: Mario Rabey

29 de junio de 2008

Cumbre social en Tucumán

LATINOAMÉRICA DEBATE EN TUCUMÁN

Informe de Daniel Chango Illanes

publicado en el diario del Chango, uno de los sitios más recomendados por mano de mandioca

29 de junio del 2008

1- La movilización sojera de Argentina, el separatismo en Bolivia y otros países, la escalada militar de Uribe, etc., se anudan decisionalmente en Estados Unidos, y muy especialmente en la derecha bushista, en el complejo militar industrial, y en sectores del gran capital que advierten que estructuralmente, a nivel comercial, Estados Unidos está flojo en su relación comercial hacia Latinoamérica con relación al Extremo Oriente y Europa. El derecho a mayores grados autonomía, que hoy se vive con tanta intensidad en América Latina, es visto como una especie de sublevación por la derecha norteamericana.

2- Las clases medias de América Latina son ganadas con mucha facilidad por discursos individual posesivos y por una tendencia a tratar de integrarse al “demos” excluyente y homogéneo de la cultura global como imaginario de consumo. Esto es un movimiento que aprovecha la derecha mediática con mucha facilidad, logrando juntar a un sector de la clase media argentina, a los separatistas cívicos de Santa Cruz, a una parte de los colorados del Paraguay y a gran parte de la clase media venezolana, y desde luego a otros más.

3- A favor de los proyectos autonómicos y distributivos, a favor de una Latinoamérica que pueda crecer sin la tutela y el control imperial, hay una fuerte capacidad de militancia desplegada en varios países, que llega a sectores hasta hoy postergados. Esos sectores expresan subjetividades fuertes y débiles mezcladas, pero son muy amplias: pueblos originarios, intelectuales que defienden la relación democracia - derechos humanos, activistas de género, ambientalistas y ecologistas que defienden la autonomía alimentaria, campesinos reales y concretos y no "productores" asociados al capital concentrado, etc. Pero hay algo de lo que se empieza a tomar conciencia: hace falta un programa más claro, más definido, y eso no es fácil. La opción por la relación derechos humanos - democracia - memoria activa, le cuesta menos a los gobiernos que romper con sus ataduras al mundo de negocios capitalistas que son la antítesis de lo que quiere la propia masa que los apoya.

4- La oposición mediático - política, combina muchas cosas, y las va a llevando a transformarse en un todo que intenta homogeneizarse: Oviedo, los cívicos, Lilita, Uribe, la SIP, etc. Son mezclas entre gente que hasta no hace mucho trataba de diferenciarse.

5- El grueso de las izquierdas se compone de dos sectores: uno que se propone y se reivindica independiente y otro que apoya a los gobiernos del nuevo poder latinoamericano con más o menos proximidad y conformidad. Hay un tercer grupo que juega a contribuir insurreccionalmente con la ofensiva de la derecha, pero no es mayoritario dentro del gran conjunto de las izquierdas.

6- La clase obrera calificada (desde lo que es "aristocracia obrera" hasta calificados jóvenes en su primer empleo, no coaligan con los proyecto políticos de las clases medias individual posesivas, pero padecen la confusión que les produce el discurso individual mediático. Pero siempre la obtención y conservación del puesto de trabajo tiene en esta clase un lugar más importante que las inclinaciones y desvaríos de la "onírica" consumista. Por eso van a necesitar respaldarse en el Estado y avanzar desde ahí como en la nacionalización de SIDOR en Venezuela.

7- Los no calificados son muy heterogéneos, pero constituyen una masa potencial muy apta para reclamos democráticos muy importantes. Los más lúcidos de estos sectores tienen tirria al individualposesivismo, y a la posibilidad de retorno al neoliberalismo. Pero reclaman, a la vez, formas de movilidad ascendente que sólo pueden ser posibles en un contexto de regulación progresiva, que funciona desigualmente en los diferentes países.

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