ESCLARECEDOR INTERCAMBIO DE CARTAS ENTRE UN ALEMÁN Y UN GRIEGO A PROPÓSITO DE LA CRISIS GRIEGA.
Hace unos meses, el semanario alemán Stern publicó
una Carta Abierta dirigida a “Queridos griegos” por un ciudadano
alemán de nombre Walter Wuellenweber. La respuesta del griego
clarifica algunas cuestiones que la prensa hegemónica en Europa y
Estados Unidos se encargó de ocultar (entre otras, la complicidad de
varios bancos de inversión y consultoras de “prestigio internacional” en
dibujar los números de las cuestas fiscales griegas) y demuestra que
al igual que tantos otros países, entre ellos los de Nuestra América
somos acreedores y no deudores de las viejas potencias coloniales que
nos sumieron en el atraso y la dependencia. Cabe recordar que Francia
no devolvió a Haití las enormes sumas que este país pagó a su metrópolis
colonial,desde 1804 hasta 1947, por haber tenido la osadía de declarar
su independencia y abolir la esclavitud; y que Estados Unidos ha
desconocido los fallos de la Corte Internacional de Justicia que le
obligan a pagar una fuerte indemnización a Nicaragua por haber bloqueado
con minas submarinas sus puertos durante la década sandinista, y que se
resiste siquiera a sentarse a conversar con las autoridades de Hanoi
las reperaciones de guerra que debería pagar por haber agredido y
devastado durante once años a Vietnam ... El gobierno de Angela Merkel
es fiel heredero de esta nefasta tradición del imperialismo.
La carta de Wuellenweber decía lo siguiente:
Queridos griegos:
Desde 1981 pertenecemos a la misma familia.
Nosotros,
los alemanes, hemos aportado como ningún otro al Fondo común, cerca
de 200 mil millones de euros, mientras que Grecia ha recibido cerca
de 100 mil millones de esa suma, o sea la mayor suma per cápita que
ningún otro pueblo de la Unión Europea. Nunca ningún pueblo ayudó
hasta ahora voluntariamente hasta este grado a otro y por tanto tiempo. (clic abajo en Más información)
Son
ustedes, sinceramente, los amigos más caros que tenemos. El caso es
que no solo ustedes se engañan a sí mismos, sino que también a nosotros.
En esencia, nunca demostraron ser merecedores de nuestro Euro. Desde
su incorporación como moneda de Grecia, nunca lograron hasta ahora
cumplir con los criterios de estabilidad. Dentro de Unión Europea son
el pueblo que gasta las mayores sumas en bienes de consumo. Ustedes
descubrieron la Democracia, entonces deben conocer que se gobierna a
través de la voluntad del pueblo, quien finalmente tiene la
responsabilidad. No digan entonces, que solo los políticos son
responsables del desastre.
Nadie
los obligó a evadir durante años impuestos, oponerse a cada política
coherente para reducir el gasto público y nadie los obligó a elegir
los gobernantes que han tenido y tienen. Los griegos son quienes nos han
mostrado el camino de la Democracia, de la Filosofía y de los
primeros conocimientos de Economía Nacional. Pero ahora nos muestran
un camino equivocado. Y donde ustedes ya han llegado, no va más allá!!
Cordialmente,
Walter
A la semana siguiente, STERN publicó esta respuesta de un griego, dirigida a Wuellenweber, y que días antes había sido publicada por el periódico griego Athens Plus:
Querido Walter:
Me
llamo Georgios Psomás. Soy funcionario público y no“empleado público”
como despectivamente, como insulto, se refieren a nosotros mis
compatriotas y tus compatriotas. Mi sueldo es de 1.000 euros por mes
¿eh? no vayas a pensar que son por día, como te quieren hacer creer en
tu país. Fijate que gano una cifra que ni siquiera es inferior en
1.000 euros a la tuya, que es por varios miles.
Desde
1981, tenés razón, pertenecemos a la misma familia. Solo que nosotros
les hemos concedido en exclusividad a Uds un montón de privilegios,
como ser los principales proveedores del pueblo griego de tecnología,
armas, infraestructura (2 autopistas y dos grandes aeropuertos
internacionales), telecomunicaciones, productos de consumo, autos,
etc. Si me olvido de algo perdóname. Te señalo que dentro de la UE
somos los mayores importadores de productos de consumo que elaboran
las fábricas alemanas.
La
verdad es que no hacemos responsables solo a nuestros políticos por
el desastre de Grecia. También contribuyeron mucho algunas grandes
empresas alemanas, las que pagaron enormes coimas (o “mordidas”) a
nuestros políticos para asegurarse los contratos, para vendernos de
todo, hasta unos cuantos submarinos fuera de servicio, que puestos en
el mar quedan tumbados de costado.
Yo
sé que aún no das crédito a lo que escribo. Tenéme paciencia, esperá,
lee toda la carta y si no llego a convencerte, te autorizo a que me
eches de la Eurozona, ese lugar de la VERDAD, de la PROSPERIDAD, de la JUSTICIA y de lo CORRECTO.
Walter,
estimado Walter, pasó más de medio siglo desde que la Segunda Guerra
Mundial terminó, ES DECIR MÁS DE 50 AÑOS, desde la época en que
Alemania debería haber saldado sus obligaciones con Grecia. Estas
deudas, QUE SOLO ALEMANIA hasta ahora se resiste a saldar con Grecia, (ya que Bulgaria y Rumania han cumplido en pagar las indemnizaciones estipuladas), consisten en:
1. Una deuda de 80.000.000 de marcos alemanes por indemnizaciones, que quedó impaga desde la Primera Guerra Mundial
2. Deudas por diferencias de clearing, en el período entreguerras, que asciende hoy en 593.873.000 dólares USA.
3.
Los préstamos obligados que contrajo el III Reich a nombre de Grecia
durante la ocupación alemana, que ascendieron en 3,5 mil millones de
dólares durante todo el período de ocupación.
4.
Las reparaciones que debe Alemania a Grecia, por las confiscaciones,
persecuciones, ejecuciones y destrucciones de pueblos enteros, rutas,
puentes, líneas ferroviarias, puertos, que produjo el III Reich, y que
según lo dictaminado por los tribunales aliados, asciende a 7,1 mil
millones de dólares, de los cuales Grecia no vio un billete aún.
5.
Las inmensurables reparaciones de Alemania por la muerte de 1.125.960
griegos (38.960 ejecutados, 12.000 muertos como daño colateral,
70.000 muertos en combate, 105.000 muertos en los campos de
concentración en Alemania, 600.000 muertos de hambre, etc. etc.)
6. La tremenda e inmensurable ofensa moral ocasionada al pueblo griego y a los ideales humanísticos de la cultura griega.
Sé
que no te debe gustar para nada lo que te escribo. Lo lamento. Pero
más me molesta lo que Alemania quiere hacer conmigo y con mis
compatriotas. Amigazo Walter, en Grecia operan 130 empresas alemanas,
dentro de las cuales se incluyen todos los colosos de la industria de
tu país, las que tienen ganancias anuales de 6,5 mil millones de
euros.
Muy
pronto, si la cosa sigue así, lamentablemente no podré comprar más
productos alemanes, porque cada vez tengo menos dinero. Yo y mis
compatriotas crecimos siempre con privaciones, por lo cual lo podremos
aguantar, no te hagas problema. Podemos vivir sin BMW, sin Mercedes,
sin Opel, sin Skoda.
Dejaremos
de comprar productos de Lidl, de Praktiker, de IKEA. Pero Uds,
Walter, ¿cómo se las van a arreglar con los desempleados que dejará esta
situación, tal vez hasta tengan bajar su standard de vida, sus
autos lujosos, sus vacaciones al exterior, sus excursiones sexuales a
Tailandia?
Uds
(alemanes, suecos, holandeses, y restantes “compatriotas” de Eurozona)
pretenden que nos vayamos de Europa, de la Eurozona y no sé también de
donde más.
Creo
firmemente que debemos hacerlo, para salvarnos de una Unión que es
una banda de especuladores financieros, un equipo en el cual solo
jugamos si consumimos los productos que ustedes nos ofrecen:
préstamos, bienes industriales, bienes de consumo, obras faraónicas,
etc.
Y
finalmente Walter, debemos “arreglar” otro tema importante, ya que
vos también, sos deudor de Grecia: ¡EXIGIMOS QUE NOS DEVUELVAN LA
CIVILIZACIÓN QUE NOS ROBARON!!!
*Queremos
de vuelta a Grecia las inmortales obras de nuestros antepasados, que
guardan en los museos de Berlín, de Munich, de París, de Roma y de
Londres.”
¡Y EXIJO QUE SEA AHORA!! Ya que si me muero de hambre, me quiero morir al lado de las obras de mis antepasados
Cordialmente
Georgios Psomás
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