Cassette utilizado hasta hace pocos años para grabar música |
Regreso al modular y extraigo la pila de CDS y zasssssss, asoman unos cassettes TDK grabados. Sin querer, o pensando quizá que éstos no existían más, encontré uno con la inscripción Artaud ¡Uhhhhhhhh lo puse de toque! El primer tema en sonar fue Superchería “Eso es lo que mata tu amor”; una caricia para mis oídos. Un reencuentro insólito y salvador para los que curtimos rock las 24 hs. al día.
El cassette me unió a su club nuevamente. La cinta, las tiritas adhesivas con el nombre de las bandas e intérpretes escritos con birome o marcador; el cartoncito lado A y lado B volvieron una vez más a mi deleite melómano. Lo mismo suele pasarle a aquellos que se criaron en los ’60 y 70 y hoy se encuentran accidentalmente o no, con sus magazines y winkos.
Hoy le tocó al cassette, aquel que me brindó la información musical primaria de mano en mano en el barrio. Mi relación con el cassette provino de aquellos originales que venían de tanto en tanto a mi pueblo en el interior, los grabados por doquier que desplegaban los pibes cuando viajaban a la capital o a La Plata, en su mayoría primos de amigos que estudiaban en esas ciudades UHHHH laaaaaaaa cintaaaa deeeeee cromoo, utilizada para grabar los ensayos de la banda.
Los únicos cassettes que aún me acompañan, son los que utilizo para grabar mis entrevistas; me resisto un poco al mp3 para captar la información en audio, teniendo bien en claro que es mucho más fácil para desgravarla o editarla mediante cualquier programita.
Mi viejo amigo, me ha salvado en esta tarde que perfilaba para escuchar alguna FM arrastrando el dial ¡¡¡¡¡¡¡Cómo extrañaba el sonido del grabador cuando comienza a saltar o a comer la cinta, o cuando asoma aquella vocecita finita avisando que algo funciona mal!!!!!!
Gracias amigo
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