Crónica de una noche de blues en Buenos Aires: la segunda noche del Festival de Verano del Blues
El autor de esta nota con Pappo, en 1977 |
El espíritu de Pappo estuvo merodeando el último sabado a la noche (05-02-2011) por estos lares, sin duda. En un boliche de Palermo tocaban los C Tres Rock con un super violero como músico invitado: Raul “Rulo” Fernandez (violero de La Maquina, Vox Dei, etc.). Rulo y el Carpo tocaron juntos en aquel grupo llamado “Cuarteto Superman” quienes aparecen fugazmente en la película de Hector Olivera: “Rock, Hasta que se ponga el Sol” filmado en el viejo teatro Olimpia, a metros del Obelisco a mediados de los 70’s.-
En el corazón del barrio, en la mítica pizzería “La Perla” de Once, donde en el baño de la misma Tanguito y Litto Nebbia compusieron “La Balsa”, canción fundacional de nuestro rock vernáculo, Alejandro Medina (ex Manal, La Pesada del Rockanroll, etc.) repasaba sus grandes éxitos. Alejo y Pappo formaron aquel power trio: “Aeroblus”, revivido hace poco en un teatro de Flores con el aporte de Chizo de La Renga, en homenaje a aquel trio del Carpo. Y unas cuadras mas al sur, en La Trastienda de San Telmo, en el marco de la segunda noche del Festival de Verano del Blues, Ciro Fogliatta, tecladista de Los Gatos, del cual Pappo formó parte, hizo de las suyas, solo y junto a la banda de don Vilanova Botafogo, otro exquisito de la guitarra, vinculado a Pappo, desde sus comienzos como plomo (luego obviamente el Carpo se convirtió en su maestro y compañero de ruta) zapándo y tocando en innumerables ocasiones y formaciones. “La Dama del Blues” la otra Cristina, la Dall, ex Blacanblus, mas las canciones de otras bandas conformaron éstos últimos, la segunda jornada del festival de verano de Blues. Mas allá de todos los interpretes y músicos de blues y rock, por todo Buenos Aires, y mas allá de la Gral. Paz también ( el mismo Vilanova Botafogo contó que venía de tocar en un festival de blues en Pergamino, y aquí mismo en Fb supimos de otro realizado en… el Parque Nacional Los Alerces, entre otros, aunque parezca extraño y lejano); la noche se adueñó del espíritu de Pappo, cuando con ese tono campechano, bien de barrio como lo es, don Botafogo nos mantuvo casi en un tono intimista a toda la platea del boliche cantando “Desconfio” aquella canción de Pappo’s Blues: “No sé porqué imaginé, que estabamos unidos…” Ahí estuvieron presentes los duendes del gran Napolitano, en esa comunión entre artistas y público, todos cantando aquel viejo blues. Y no fue la única canción de Pappo cantada esa noche, “Siempre es lo mismo nena”…y alguna que otra mas, rindieron tributo a semejante violero que ha dado el rock nacional, en el club de blues local.
Volviendo a San Telmo: esta vez la encargada de abrir la noche fue la “tana” Spinelli, a capella y en otros momentos ella solita acompañada tan solo por su “endemoniada” guitarra, según el mismo Vilanova. Algunos spirituals se cargó al hombro como “No more, my Lord”, “Love in vane” del padre del blues, Robert Johnson; de su propia pluma: “Lullaby to my daughter”, “Rowdy Blues” de Kid Bailey y el adiós con “Bye bye Blues” de Tomy Johnson; para ir creando el ambiente para lo que vendría.
“La Víctor Hamudis Bues Band” es una banda de aquellas que se las trae, capitaneada por don Víctor, es una banda de rythm’n’blues, por momentos de country music, y de baladas al mejor estilo Oklahoma o Austin, Texas, con efectivos solos de slide guitar de Rulo García, del mismo Hamudis en viola electrica, junto con Fer Couto acompañados de una excelente base rítmica (Pato Raffo en batería y Eduardo Muñoz en bajo). Si a esta banda le sumamos el aporte del armoniquista Nico Smoljan, mas la viola de Matias Cipiliano, obtenemos la tormenta perfecta. Una optima dimension de los sonidos bluseros y countries cantados en inglés; lo que se dice una muy buena performance.
Temas propios de la pluma de V. Hamudis cantados en inglés como “Dark Road”, “In the garden”, “Back to the dreams”, “In your home”, “Take it easy” o la magnífica “Evil woman”, nos hizo mover un poco el esqueleto.
Fuera de programa, se abre el telón y Ciro Fogliatta al mando de un trio de chicas rockeando al mango, nos apabulló con un par de rocks salvajes como sus gatos originales. Las tres niñas: “Las Blusettes” : Sol Bassa en viola (se tocó todo); Aldana Aguirre en bajo y Giulliana Merello en batería fueron la revelación de la noche.
Bluseando, como no podía ser de otra manera, hizo su presentación el bluesman don Villanova Botafogo como él mismo prefiere que lo llamen y su banda, teniendo a Ciro en teclados como músico invitado, junto al experimentado saxofonista ex Menphis La Blusera, Emilio Villanueva, sumado a: Franco Capriati en armonica, Luciano Scalera en batería y Juani Casteli en bajo, una banda afiatada, como corresponde. Inevitablemente salieron de la galera viejos blues del Carpo. Momentos emotivos de la noche como dijera anteriormente, ya que toda la platea se puso a cantar. En medio de “Desconfío” tomó el microfono la Tana Spinelli a cantar el blues que todos coreamos.
“La Dama del Blues”, la otra Cristina, la Dall, ex Blacanblus (grupazo de voces femeninas), se adueñó de las teclas y del micrófono (aunque el teclado le jugó una mala pasada, cosas de la tecnología, debido a lo cual tuvo que improvisar un speech sobre el pucho) nos deleitó con un blues con destacados solos de don Vilanova en viola y de Franco Capriati en armónica. Hubo lugar hasta para un batero amigo de don Vilanova, radicado y admirado nada menos que en USA, quien se encargó de los tambores en un par de temas.
Así se fue la segunda noche del Festival de verano de Blues, blues que se escuchan por todas partes, en San Telmo, como en Once o Palermo, o a la vuelta de tu casa, como para mantener vivo el espíritu de aquellos que fueron pioneros en el club de blues local como lo definiera hace tiempo, el gran Pappo.
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