Aprontes para las elecciones del 2009

Con autonomía, acompañan al Gobierno Nacional: Martín Sabbatella, Jorge Ceballos y Hugo Yasky

por Mario Rabey

De a poco, comienza a perfilarse una importante opción política, que acompañará los grandes lineamientos del gobierno nacional en su rumbo central definidamente progresista, para las elecciones de 2009, al menos en la Provincia de Buenos Aires y con probable correlato en la Capital Federal y-eventualmente-. En Santa Fe, los integrantes de esta corriente -referenciados con el ascendente intendente de Morón, Martín Sabbatella- que hoy acompañan a Binner en la legislatura de Santa Fe, intentarán sumaral gobernador. En Córdoba, el viceintendente Carlos Vicente -también vinculado con Sabbatella- también podría sumar en esta dirección.

Sabbatella, junto con el subsecretario de Capacitación del Ministerio de Desarrollo Social y dirigente de Libres del Sur, Jorge “Huevo” Ceballos, el partido SI de Eduardo Macaluse y Carlos Raimundi, y la CTA de Hugo Yasky coinciden en que el PJ significa un techo para cualquier proyecto que se precie de transformador.

Subrayan que apoyarán las iniciativas del Gobierno que consideren positivas, como sucedió con la estatización de las AFJP y de Aerolíneas Argentinas. Aseguran que la crisis internacional brinda el marco adecuado para el surgimiento de una nueva fuerza progresista que acompañe y empuje una política de distribución más equitativade la riqueza y de fuerte rol del Estado en la economía.

Hace un mes, Ceballos presentó su pre-candidatura a diputado en Ferro (en la foto: los invitados, con Hugo Yasky y Martín Sabbatella en el centro). “No fue con la idea de primerear”, aclaran cerca de él Explican que decidieron el lanzamiento para explicitarsu desacuerdo con “la pejotización” del proyecto encabezado por los Kirchner. “Mi candidatura está al servicio de la unidad”, subrayó Ceballos.

El razonamiento del progresismo que àcompaña al gobierno nacional es que la situación actual en que el PJ tradicional constituye el sostén político del Gobierno le pone límites objetivos a la redistribución de la riqueza, que constituye el núcleo del programa político kirchnerista -en rigor, una forma aggiornada de expresar la consigna de "justicia social" del peronismo histórico, que le dio sustento al nombre del PJ-. Lo ejemplifica con los casos del gobernador Juan Carlos Schiaretti y el senador Carlos Reutemann, que se opusieron a las retenciones móviles y hoy se muestran de nuevo junto al gobierno nacional.

Martín Sabbatella todavía no hizo pública su intención de postularse, aunque dicen los que lo frecuentan que la decisión ya está tomada. El momento del anuncio público sería a principios del año que viene, seguramente en un acto ante los vecinos de Morón, que ya lo eligieron tres veces para intendente, cada vez con mayor cantidad de votos. A diferencia de Ceballos, que desde sus inicios formó parte del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, la candidatura de Sabbatella podría estar mejor posicionada para contener a votantes independientes, que busquen una opción con autonomía, experiencia, modernidad y eficiencia en la gestión, así como indudable trayectoria de transparencia.

“Al Gobierno Nacional les pedimos autonomía y a los opositores el reconocimiento de un rumbo que compartimos”, explican su postura cerca del intendente, quien ya etá constituyendo en más de 30 municipios de la provincia de Buenos Aires su partido Encuentro por la Democracia y la Equidad. Algunos recuerdan que el movimiento peronista siempre incluía importantes figuras y espacios políticos que sostenían el núcleo programático, pero lo impulsaban más "hacia adelante" -como John William Cooke- o incluso se mantenían fuera del gobierno para preservar su autonomía -como Ernesto Jauretche-

En una de sus recorridas por la provincia de buenos Aires, el Intendente de Morón estuvo en la sede de la CTA en Pilar junto al secretario general de la entidad, Hugo Yasky. “Sabbatella debe encabezar, como candidato a diputado nacional, la propuesta que una a este espacio”, largó allí Yasky, sin muchas vueltas.

Un último aspecto (último en esta descripción, pero no en orden de importancia) de la construcción de una propuesta política autónoma, "progresista", pero afín al gobierno, es decididamente electoral. Será la única manera de colectar votos del vasto electorado independiente, con afinidad al programa del Gobierno Kirchner, pero muy reacio a aceptar sus peores prácticas La única manera de consolidar la endeble mayoría legislativa, que corre riesgo de hacerse más endeble si el núcelo duro pejotista es la única oferta electoral que confronte con las oposiciones.