Editor: Mario Rabey

6 de agosto de 2009

Africa sigue resistiendo

por Mario Rabey

Guadalupe Illanes ha compartido con nosotros un video que registra una bella invasión de la Europeidad (cristiana en este caso) por parte de la Africanidad. Una parte de los movimientos (las manos paralelas a los costados del cuerpo, ¿simulando cabalgata?) es semejante al de antiguos rituales africanos, donde los dioses (rigurosamente hablando, los seres potentes) descienden sobre las y los participantes del ritual y -en la metáfora usual-, cabalgan en ellas y ellos, los conducen, los tienen de vehículos.

Y el ulular, tan característico de la música coral africana sudsahariana.
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La gente del video que muestro en mano de mandioca canta en Zulú.

Zulú, además de la lengua más hablada en la actual Unión Sudafricana, fue el nombre de un pueblo/etnia africano que tuvo un estado independiente en los siglos XVIII y XIX, hasta que en 1879 fue invadido militarmente por Gran Bretaña, desde su base en la Colonia del Cabo. En la foto, los guerreros Zulú (y sus armas) que enfrentaron a las tropas del Imperio Británico armadas con armas de repetición y cañones.

Derrotados militarmente los Zulú, dejaron de constituir un Estado independiente, para pasar a formar la Colonia de Natal, obviamente gobernadas por las minorías inglesas locales.

Unas décadas más tarde, las dos colonias se independizaron y pasaron a constituir una Nación Independiente. Unión Sudafricana, que consolidó la práctica colonial del apharteid: gobierno por una minoría europea sobre una mayoría africana, brutalmente sojuzgada, explotada y discriminada.




Este otro video muestra a mujeres de un suburbio de Kampala, en Uganda, que reciben cantando -en un modo ritual- a un grupo de visitantes.

Ceremonia de recepción, música, arreglos corales gestos rituales. Un ejemplo de revivalismo (y resistencia) cultural en el África sub-sahariana, la región que ha sido convertida en modelo de la supuesta incapacidad para desarrollarse, por falta de visión "moderna" (es decir, euronorteamericana).

Los autores de esa versión grotesca de la situación en el África negra son los cultores del paradigma pos-colonial dominante, instalados en los medios masivos de comunicación.

Frente a ellos, los pueblos sudsaharianos. Resistiendo.

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