Extractado de Voces israelíes por la paz
por Amy Goodman
Democracy Now
Gideon Levy, un periodista judío que trabaja para el periódico israelí Haaretz, me dijo: “Creo que el objetivo de Israel de proteger a sus ciudadanos en el sur del país es legítimo y que tenía el derecho legítimo a hacer algo, que es lo que todos los israelíes esperan del gobierno, pero ese derecho a hacer algo no justifica este operativo despiadado y violento. Los esfuerzos diplomáticos recién estaban comenzando y creo que podríamos haber logrado una nueva tregua sin este derramamiento de sangre. E incluso cuando se da una respuesta militar hay diversas etapas. Mandar de inmediato decenas de aviones bombarderos a arrojar cientos de bombas sobre una población civil totalmente indefensa —tan sólo en el día de hoy una familia enterraba a cinco hermanas— es algo inaudito. No podemos permitir que continúe”.
Pero continúa. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) abrió escuelas en Gaza para brindar refugio a la población, ya que los habitantes de Gaza están atrapados en esta franja angosta de territorio sin tener adonde huir. El portavoz de la UNRWA, Christopher Gunness, me informó que el organismo había proporcionado al Ejército israelí las coordenadas exactas de las escuelas: “Más de mil personas se habían refugiado en la escuela. Se había comunicado a los israelíes exactamente las coordenadas de GPS de la escuela, de todas nuestras instalaciones en Gaza. Todas nuestras instalaciones están claramente marcadas como pertenecientes a la UNRWA. Si ha habido violación del derecho humanitario internacional, y en vistas de que nuestra respuesta está muy firmemente arraigada en dicho derecho, queremos una investigación completa e imparcial”. Sin embargo, por lo menos dos escuelas han sido bombardeadas por ataques israelíes en los últimos días. Tres personas murieron en la escuela primaria Asma. El saldo en la escuela al-Fakhura del campo de refugiados Jabaliya en Gaza asciende al menos a cuarenta muertos y más de 55 heridos.
Mientras los aviones israelíes arrojan panfletos desde el aire instando a los palestinos a abandonar el territorio, los 1,5 millones de habitantes de la Franja de Gaza—una de las zonas de mayor densidad de población del planeta—no tienen donde esconderse, no tienen a donde huir.
Los llamamientos a un inmediato cese del fuego son ignorados por Israel y bloqueados por el gobierno estadounidense. No está claro qué acciones tomará Obama cuando asuma la presidencia, pero el pueblo de Gaza no puede esperar al cambio de mando. Debe hacerse un alto al fuego ya. Y eso sería sólo el principio.
10 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario