Editor: Mario Rabey

1 de octubre de 2011

Sadismo, boicoteos, saxos, siluetas, sandwiches y hooligans

Epónimos

Cronista Por Naturaleza  
(Inés Ambrogio)

EL Sadismo es un hábito ligado al comportamiento sexual y al sufrimiento físico. Pero no siempre se llamó así. ¿Cómo llamarían antes del nacimiento del sufrido "Marqués Donatien" ( escritor admirado por Dostoyevski y a quien los surrealistas denominaban "Divino" ) al ramillete de hábitos "non sanctos" que podían leerse en las páginas de sus libros? No había un nombre para ellos. Sin embargo, ya existían quizás desde hacía siglos atrás, como todo... Luego de 27 años en distintas cárceles, prohibiciones a troche y moche, obras de teatro escritas por él y representadas por los internos del manicomio en el que muró (el de Charenton), ciertas prácticas humanas muy comunes hoy en día comenzaron a denominarse "sádicas". O sea, se le encontró un nombre que abarcara y definiera al mismo tiempo. ¿Qué fue lo que llevó a los lectores ocultos (y quizás a los censores ) a llamarlas así? Pues obviamente el nombre de su autor.

Lo epónimos son entonces, palabras derivadas del nombre de una persona. Vivimos rodeados de ellas, y las decimos a diario sin saber ni lejanamente su origen.

Escuchamos hasta el hartazgo a varios ex novios/as decirnos que la cosa no funcionó porque "boicoteábamos" la relación. El que esté libre de esta acusación, ¡que tire la primera piedra! Sin embargo, Charles Boycott fue un administrador británico en la Irlanda del 1800. Parece ser que el muchacho era un negrero tal, que ni sus propios colegas lo soportaban. Los campesinos y arrendatarios a su cargo pusieron el grito en el cielo, y no hubo forma de llegar a acuerdo económico alguno. Luego de un tiempo debió volver a sus pagos, y la primera vez que se usó la palabra "boycotear" fue en el periódico Inglés The Times, ya que hasta el ferrocarril se negaba a transportar su ganado. En fin, un bueno para nada.

Una buena noche de jazz seguramente incluye uno o más solos de saxo, humo entre las mesas y luces tenues.
Nadie sabe a ciencia cierta cómo llegó Adolph Sax a la creación de este instrumento, pero no estaba muy fuera de lugar su investigación ya que era luthier. Se cree que desarrollaba la fabricación de un instrumento-metal, ya que él mismo era músico. La patente por su gran invento expiró en 1866, momento a partir del cual otros diseñadores siguieron mejorándolo a gusto propio .

Tener una buena "silueta" no sólo requiere de una dieta y/o se refiere a la delgadez extrema que marca el paso de estos días. La flacura y la silueta no siempre iban de la mano hace 200 años atrás, meses más, meses menos. Un tal "Etieene de Silhouette", Ministro de Hacienda del famoso rey Luis XV de Francia, se hacía famoso por los años del 1700 al poner altos impuestos a los ricos del momento (pocos pero muy, muy ricos). Su hobby era recortar retratos en una especie de cartulina negra, y su contorno representaba al protagonista de la proto-foto en cuestión. Había que tener buena imaginación para descubrir al de la silueta, sin duda. Pero aún faltaban unos años para que llegaran las cámaras de fotos que harían caer en desuso a las renegridas "siluetas".

Pasando a un tema más informal, el "sanguche" o "sandwich" tiene orígenes menos precisos, pero es una de las historias más simpáticas en torno a los epónimos. Parece ser que el Conde de Sandwich no fue precisamente su inventor, pero sí el que lo popularizó de alguna manera sin quererlo. En la actualidad, don Sandwich sería llamado una adicto al juego, y de ahí viene la anécdota que lo inmortalizaría. Se dice que le gustaba comer trozos de carne entre dos panes, ya que esto le facilitaba seguir apostando sin parar en su adorado juego de cartas. La historia cuenta que supo vérsele jugar hasta 24 horas seguidas. Esto pasaba en 1762 y él ni se imaginaba que sus costumbre traspasaría los siglos.

Aterrorizar o "hooliganear" en un partido de fútbol, por otro lado, se lo debemos al Sr. Patricio Holligan, integrante de una familia Irlandesa de muy pocas pulgas, quien al grito de "a brillar mi amor, vamos a brillar" se encaminaba a alguna parte de Londres para arrasar con todo lo que se le pusiera en el camino. Parece que los 1800 venían moviditos.

La cuestión es que los apellidos pueden transformarse en Historia, y estamos rodeados de ellos. La lista de los epónimos sigue, pero como escribí ya hace algún tiempo atrás: "publico en Facebook, para salir huyendo de él!". Así los que quieran saber más ... averiguen.


Nota del Editor: la penúltima frase se refiere a que la autora está publicando una serie de excelentes notas en su identidad en fb, de donde las estamos tomando, debidamente autorizados (y estimulados) por ella.

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